lunes, 24 de marzo de 2014

MANIFIESTO, HACIA LA eco-ARQUITECTURA


Frente a la problemática socio-ambiental padecida, el sistema educativo está llamado a:
1) indagar causales de carencias y conflictos; y
2) fortalecer actitudes y aptitudes de las generaciones jóvenes, a fin de propender a la
superación de las distorsiones.

Los planteles actuantes en la Universidad de Morón emplazada en plena megalópolis de
Buenos Aires - y particularmente, en su Facultad de Arquitectura, Diseño, Arte y
Urbanismo -responsables de la formación de profesionales competentes en la concepción
y materialización de obras físico-espaciales- sentimos la necesidad de entender para
atender la problemática socio-ambiental.
En función de la cual cabe acometer la reconceptualización del quehacer arquitectónico;
puesto que el producto del mismo son construcciones -fijas, rígidas y perdurables- que
comprometen el suelo natural -fértil y absorbente- mas allá de la vigencia de programas
que les dieron origen.

Llevar a cabo este cometido exige despojarnos de posturas impregnadas de
homocentrismo, reduccionismo y elitismo; y asumir concepciones ecosistémicas,
metodologías transdisciplinarias y modalidades participativas. Lo cual requiere partir del
reconocimiento de interacciones referenciales claves, dentro de las cuales se destacan:

Habitantes / Hábitat. Interacción primaria del fenómeno viviente en la biosfera terrestre,
cuya calidad simbiótica del vínculo -en ambos sentidos- determina el grado de
habitabilidad alcanzado. Los habitantes de mas de 1.600.000 especies reconocidas, que
compartimos la Tierra, contribuimos a crear el hábitat; el cual -a su vez- posibilita las
respectivas existencias de las mismas.
La dinámica de las transformaciones inherentes a la vida retiene el estado de equilibrio
inestable. Respecto al cual es preciso calibrar las acciones humanas y en particular- los
hechos arquitectónicos al servicio de las mismas.

Actividades Humanas / Asentamientos Humanos. Interacción propia del desenvolvimiento
de toda acción, solo posible de ejecutar si se dispone del soporte espacial-edilicio e
infraestructural apropiado. Si bien las actividades están normadas y controladas por
organismos competentes a cargo de profesionales idóneos - los requerimientos
espaciales de las actividades
competen al quehacer arquitectónico. De ahí que el arquitecto, compenetrado del
proceso operativo, puede contribuir desde la composición y tratamiento espacial al
mejoramiento funcional de la actividad. Además, las crecientes innovaciones en los
procesos operativos incentivan la creatividad del arquitecto para responder a los mismas.

Ciudadanos / Ciudad. Interacción testimonial de la civilización humana, ya que incorpora
la vinculación social trascendiendo la biológica, común en tribus y clanes primitivos, como
asimismo en otras especies. Pero, “la urbanización devoró el campo y también la ciudad”.
Se trata entonces- de revitalizar la condición de vecino en el barrio, hoy devenido en mero
usuario de servicios urbanos. Tal condición es alcanzable concibiendo unidades integrales
productivo-habitacional-educativas, superadoras de la dispersión de usos y consiguiente
desplazamientos pendulares cotidianos.
Las obras de Arquitectura entendidas como células del contexto socio-ambiental de
pertenencia- están llamadas a contribuir a la recuperación de la civilidad postergada.

La Arquitectura emergente del posicionamiento preconizado apunta al proceso de:
concepción, diseño, construcción, mantenimiento y desconstrucción de espacios
apropiados para:

1)Satisfacer requerimientos de habitabilidad de las personas en el desenvolvimiento de
las actividades; y

2) contribuir a la conformación del hábitat de la comunidad de pertenencia, compatible
con los condicionamientos del ecosistema.

Contribuiremos a la Arquitectura enraizada en el fenómeno de la vida si alcanzamos a
adquirir la formación ética y capacitación instrumental, derivadas de concepciones
ecosistémicas, metodologías transdisciplinarias y modalidades operativas participativas.
Eso implica que el modelo educativo ha de dejar deseguir siendo mero proveedor de
planteles profesionales y auxiliares al servicio de las corporaciones y sus filiales. Para lo
cual, el proceso de investigación- Enseñanza- aprendizaje de la Arquitectura . requiere
incorporar pautas conducentes a la adquisición teórica y ejercitación práctica de
temáticas que aporten solución a problemas de la comunidad de pertenencia y con miras
a su efectiva implementación .

Como consecuencia de tales pautas, las nuevas generaciones de profesionales
arquitectos estarán en condiciones de:

- Reconocer la problemática socio-ambiental cuya manifestación más patética es la
conjunción de marginación de habitantes y degradación del hábitat, padecida a escala
local, regional y planetaria en su gravedad presente y crecimiento acelerado, lo cual aleja
cualquier probabilidad de atenuación mediante procedimientos convencionales;
- Tomar conciencia que por motivación ética y capacitación instrumental están
comprometidos a contribuir a frenar y revertir la inapropiada ocupación del territorio por
obra física alentada por intereses especulativos; y
- Crear mediante el diseño de espacios y la aplicación de tecnologías , las estructuras
apropiadas para la interacción : habitantes-hábitat, generadora de condiciones de
habitabilidad.
 Superando inactuales legados culturales de homocentrismo, reduccionismo y elitismo y
asumiendo nuevos posicionamiento inherentes a la eco-Arquitectura los arquitectos
pasaremos:


  • ·· De la desatención a habitantes sin capacidad adquisitiva , a la atención a las
  • comunidades postergadas.
  • · De la desvalorización del tiempo y las transformaciones , a la valoración de la
  • conjunción espacio tiempo.
  • · De la supeditación a reservorios agotables de fluidos, a la inserción en el
  • metabolismo terrestre.
  • · De la imposición tecnológica desculturizante, a la adecuación tecnológica para la
  • comunidad.
  • · De la actuación restringida a demandas del mercado , a la actuación extendida al
  • mejoramiento del hábitat.
  • · De la sobreestimación de factores cuantitativos, a la apreciación de factores
  • cualitativos.
  • · De la predisposición mecanicista, a la identificación organicista.
  • · De la compartimentación de proceso edilicio, al tratamiento de la evolución edilicia.
  • · De la Indiferencia hacia el ecosistema, a la ponderación del ecosistema.
  • De la separación entre Arquitectura y Urbanismo, a la unificación de la organización del
  • espacio territorial.


Consideramos que este Manifiesto, generado en la Facultad de Arquitectura, Diseño,
Arte y Urbanismo de la Universidad de Morón, expresa el compromiso del claustro
universitario hacia la comunidad.